Falleció Claren Hollingwoth, la periodista a la que nadie le creyó
Hace 78 años, la británica, Claren Hollingworth fue la primera periodista en atestiguar cómo cientos de tanques y cañones de artillería se dirigían a Polonia. El ejército alemán, ya estaba preparando el combate, un acontecimiento que significaba para el mundo, el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
La periodista falleció el martes, a sus 105 años de edad, en Hong Kong. Clare murió cuando se encontraba rodeada por familia y amigos. Nació en 1911, en una granja de Leicerster, en el centro de Inglaterra. Hollingworth decidió radicar en Honk Kong durante las últimas 4 décadas, después de trabajar en Pekín como corresponsal durante los años 70.
Cuando tenía 27 años de edad comenzó a trabajar en el periódico británico, The Daily Telegraph. Ella viajaba seguido a la frontera polaca para a cuidar a los refugiados, ciegos, sordos y mudos.
En agosto de 1939, en uno de esos viajes que realizaba sola, fue cuando se dio cuenta que podría cambiar su vida, así que hizo lo propio. Hollingworth pudo transportarse a Alemania, gracias a que un diplomático británico le prestó su auto. “Ese día me di cuenta que la guerra se aproximaba y que era una realidad”, confesó la reportera, en una entrevista en medios de comunicación.
Narró que entre más se acercaba veía cientos de tanques y cañones de artillería que se dirigían a Polonia. Fue entonces como la periodista se percató de lo que sucedería.
Aunque la frontera estaba cerrada, los autos oficiales podían transitar libremente. Cruzó la frontera y todavía compró del lado alemán vino y otras cosas, que ya eran difíciles de encontrar en Polonia.
Cuando se desplazó de regreso a territorio polaco, pudo detectar una amplia formación de tropas alemanas, incluyendo tanques y vehículos blindados, ocultos en un valle tras la frontera.
Después de haber visto cómo se alistaba el ejército alemán, Hollingworth de inmediato se movilizó para regresar al hotel y reportar la información.
Esa noticia, sin duda fue de las mayores primicias que pudo ofrecer en aquellos tiempos a los lectores del periódico, a las autoridades británicas y polacas.
Tres días después, el 1 de septiembre de 1939, la reportera estuvo otra vez en el lugar de los hechos, pudo informar sobre el bombardeo que hizo el ejército alemán a los hospitales, lo que significaba, el inicio de la Segunda Guerra Mundial.
Ella se encontraba en Katowice, una ciudad polaca cerca de la frontera con Alemania y contó que fue el ruido de los aviones y tanques nazis, lo que la despertó.
Hollingworth enseguida llamó a la embajada británica en Varsovia para dar a conocer que los bombardeos ya habían comenzado. Gritaba “¡comenzó la guerra!”, “¡comenzó la guerra!” pero no le creyeron porque decían que aún estaban en negociaciones.
Como se percató que no le creían, la reportera tuvo que sacar el teléfono por la ventana para que escucharan el sonido del avance alemán.
“No soy valiente. Me gusta sentir un poco de peligro de vez en cuando. Pero lo que realmente me hace temblar son los ascensores”, expresó la periodista en una de varias entrevistas hechas por medios de comunicación.
Claren Hollingworth comenzó a trabajar como corresponsal de guerra en los conflictos bélicos de Vietnam, Medio Oriente, entre la India y Pakistán, Argelia, además cubrió la revolución china, entre otras misiones.
También se convirtió en una heroína por haber salvado la vida de miles de refugiados de Europa del Este, contribuyó para que muchos huyeran del ejército de Hitler.
Ella fue quien reveló las negociaciones de paz entre Hanoi y Washington, el final de la guerra de Vietnam, y quien anunció que el espía británico, Kim Philby se había pasado a la Unión Soviética
En 2009, la corresponsal fue entrevistada por la revista The Telegraph y declaró que comenzó “a informar sobre esta historia de la guerra cuando era muy joven”.
Hollingworth confesó en 1999 ante una agencia informativa que “si hubiera otra guerra, sin duda la cubriría”.
El diario el País publicó que en que octubre de 2016, Claren Hollingworth celebró su 105 aniversario, en el Club de Corresponsales Extranjeros en Honk Kong.