Ambulantaje en la Cuauhtémoc, Negocio redondo para Ricardo Monreal

• Vendedores ambulantes acusan a la jefatura delegacional de ganar más de 50 millones al mes por el cobro de cuotas
• Control de recursos del ambulantaje ha provocado “ guerra de banqueta” entre vendedores, propiciando actos violentos

Enrique Luna/ Reportero

Twitter @Enrique_LunaP

A pesar de las promesas de campaña del actual delegado, Ricardo Monreal Ávila durante el casi año y medio que ha durado su administración el ambulantaje aún sigue siendo un jugoso negocio generando alrededor de 50 millones de pesos al mes.

Sin que ningún funcionario delegacional lo acepte es sabido que las calles de la demarcación están topadas por puestos ambulantes que invaden banquetas, pasos peatonales, plazas, parques y jardines dañando severamente la imagen urbana y movilidad de más de 4 millones de personas que transitan diariamente y por supuesto consumen en el lugar.

Desde hace más de 30 años cada gobierno delegacional ha intentado administrar la economía informal sin éxito, pero en beneficio de los bolsillos de policías, inspectores, administrativos, inclusive el propio jefe delegacional que se beneficia de la misma.

En entrevista Diego Alfonso Sánchez, dueño de un puesto e hijo de un cobrador de cuota reveló que la función de su padre es indispensable para mantener la economía informar “activa” a través de la recolección de dádivas que tienen que ser entregadas a la autoridad.

El incipiente líder afirma que dichas cuotas cobradas generan de 40 a 50 millones de pesos a la administración de Ricardo Monreal, efectivo que no cruza una institución bancaria o casa de bolsa, más bien va directo a los bolsillos de funcionarios corruptos.

Indicó que el negocio inicia con la venta del espacio de la vía pública, mismo que no puede rebasar los dos metros cuadrados, cobrándole a los futuros dueños de 10 mil a 17 mil pesos sin garantizar que la inversión genere réditos o la realización de operativos de rescate urbano.

Se enfatiza que el pago de la cuota le otorga al comprador un derecho vitalicio el cual se puede vender o rentar, eternizando el puesto ambulante y muchos más siendo un gran problema para el gobierno de la ciudad de México debido a que no “ recibe nada”, por la administración del ambulantaje.

Explicó que no sólo el puesto ambulante opera únicamente con el pago de una cuota inicial, sino también deben pagarse cuotas de 150 a 250 pesos a la semana que generalmente se cobran los viernes, cabe destacar que inclusive los precios pueden variar de acuerdo al producto o época del año.

Desafortunadamente para los interesados y no ciudadanos la permanencia de su puesto ambulante no sólo depende de una cuota económica, sino también política donde se les obliga a asistir a mítines políticos del partido en el poder, en este caso del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) entorpeciendo calles y avenidas.

“Debemos ir tres personas por puesto; si no vas te penalizan y no puedes poner tu puesto durante una semana” afirmó el entrevistado.

Gobierno delegacional niega administración del ambulantaje

A pesar de las pruebas irrefutables que los ligan con la administración del ambulantaje, la jefatura delegacional de Cuauhtémoc niega que esté administrando la economía informal de la demarcación, aunque esta esté topada de puesto semifijos o de lona.

Sin embargo en diversas conferencias de prensa Ricardo Monreal culpa a sus antecesores de haber permitido que en la última década el comercio ambulante haya crecido en 600 por ciento, cifra que aún continúa aumentando.

Al tomar posesión como jefe delegacional, el ex gobernador de Zacatecas se comprometió con los habitantes de la Cuauhtémoc en acabar con el ambulantaje, por lo menos administrarlo, desafortunadamente la acción quedó en el tintero y el comercio informal continúa.

Obviamente el político de izquierda ha negado de manera reiterada que las cuotas de los ambulantes beneficien a su gobierno, culpando de recibirlas a la administración capitalina que está urgida en la obtención de votos para garantizar su supervivencia durante los comicios del 2018.

Según el gobierno de la delegación Cuauhtémoc tiene contabilizados 60 mil comerciantes que diariamente laboran en la demarcación, entregando una cuota diaria de 50 pesos diarios, generando ganancias por 90 millones de pesos al mes al gobierno capitalino encabezado por Miguel Ángel Mancera Espinosa.

“Millones de pesos diarios, tenemos un cálculo de ingresos entre 40 y 50 millones de pesos al mes que ambulantes les pagan a funcionarios del gobierno central”, aseveró.

Guerra de banquetas, inevitable

La lucha por la administración de cuotas del ambulantaje entre el gobierno de la delegación y de la Ciudad de México ha generado una “guerra de banqueta” entre líderes de la economía informal recrudeciendo la violencia en la demarcación.

Alejandra Barrios –diputada local del PRI, dirigente de la Asociación Cívica, Legítima Comercial AC y protegida por la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado culpó a Ricardo Monreal  de enviar a sus aliados para provocar enfrentamientos violentos entre los comerciantes del centro de la ciudad.

Dio a conocer que  apenas el 4 de enero pasado, su sobrina de siete años fue herida de bala tras una riña entre ambulantes por espacios entre las calles Comonfort y Allende, colonia Morelos. La policía detuvo a Antonio Borja Cruz Borja, de 32 años, quien portaba una pistola tipo escuadra calibre .45 milímetros con tres cartuchos útiles y un cargador. El hombre resultó vinculado con la familia Barrios.

Por su parte la otra líder ambulante María Rosete acusa al grupo de Barrios de Richard de generar violencia en la demarcación, recordando que en el 2003 su enemiga mandó a matar a su esposo, causando su encierro durante dos años.

En hechos más recientes Rosete  denunció que durante la pasada romería navideña, la gente de Barrios intimidó y despojó de sus espacios asignados por la delegación a adultos mayores y mujeres. Reprochó que Ricardo Monreal no hiciera nada para revertir el abuso y la invasión.

Por el contrario, acusó que la familia Barrios “se ha beneficiado con la impunidad que le permite la omisión de la autoridad delegacional.

Existe un acto delincuencial de esos líderes de los comerciantes ligados a los Barrios que ocurren a la vista del jefe delegacional de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal,  quien actúa cínicamente ante los medios y luego se contradice terminando con dejar sin culpa a los actores que intervienen en favor de la Pandilla de Alejandra Barrios.