In memoriam Eusebio Ruvalcaba (1951-2017)

El pasado martes 7 de febrero a las seis de tarde y minutos el escritor, periodista, poeta Eusebio Ruvalcaba falleció a causa de un hematoma cerebral.

En las horas posteriores y al día siguiente muchos, muchos integrantes del gremio artístico  y cultural se manifestaron para expresar el dolor, la tristeza, la sorpresa…defunción que tocó la fibra de los amigos, compañeros en los limbos y abismos de la escritura y vida del gran Eusebio.

Hombre de bien, bondadoso, afable, divertido, solidario, Eusebio  siempre fue y sigue siendo una persona para quererle y disfrutarle. Hijo de un virtuoso del violín y madre pianista, la música desde pequeño cifró toda su existencia.

Gran lector, sibarita, bon vivant…Eusebio, tardes en cantinas, en su vieja casa familiar de San Miguel Chapultepec, en lecturas y presentaciones, hoy esas latitudes la re-inventamos con el festejo de su voz, su poesía su música.´

VMN

 

Higinio Ruvalcaba

Tocó de zurdo. Los mariachis lo miraban

sonrientes.

Y recogían las monedas que el público le

arrojaba.

Atilano González su padrino de bautizo, dijo:

“Este Niño me gusta para mariachi”. Y se lo

llevo.

 

Gershwin

 

Admiraba su figura en las vitrinas  de Nueva

York.

Atrás de él, los autos iban y venían. Por fin,

la música compartía sus secretos con un

estadunidense.

Su Rapsodia en azul evoca el perfume de los

rascacielos.

 

  El melómano

 

Compra discos, lee biografías de músicos,

colecciona programas de mano. Por sus venas

circula música. Y muchas veces ama aún más

la música

que los propios músicos. Pero llora en vez de

tocar.

 

    El violín

En el punto donde se equilibran tensión y arte

posee una pieza clave, denominada alma.

Se la distingue si se mira el violín por las efes.

O si se lo escucha interpretar a Mozart.

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