EL AGUA DE LA CIUDAD SE ACABA GOTA A GOTA
Por Aída Espinosa
“Actualmente los vecinos reportan que el agua se termina a las tres de la tarde, ¿imaginemos lo que pasará cuando acaben de construir los nuevos complejos inmobiliarios aquí en la Condesa? Hay tres obras de la firma Javier Sánchez y Arquitectos, en contubernio con las autoridades de la Ciudad de México que construirán cinco torres, las cuales cuentan con seis hasta los 10 niveles”. Con estas decisiones la Colonia Condesa se colapsará, sostienen los habitantes de esta.
El problema de la escasez de agua ya no es exclusivo de las colonias en Iztapalapa, las inaccesibles, las que no cuentan con la infraestructura o drenaje adecuado. No, el problema de abasto de agua está en toda la ciudad. Vecinos de la colonia Acacias, Portales, Santa Cruz Atoyac, en Benito Juárez, de la Balbuena, en Iztacalco, en la Ajusco en Coyoacán, en la Buenavista, en la Acueducto en Álvaro Obregón, la Escandón y Daniel Garza en Miguel Hidalgo, la Tabacalera en Cuahutémoc y muchas, muchas más, que no padecían de falta de suministro de agua, han reportado que este conflicto, ahora es una constante.
Los gobiernos lo atribuyen a las sequías, a las fugas de agua, al desperdicio, al crecimiento demográfico. Lo que es innegable es que los permisos para la construcción indiscriminada de edificios, grandes complejos inmobiliarios, plazas comerciales, estacionamientos, hoteles, etcétera, en una ciudad, ya de por si saturada y a punto del colapso, no sólo en servicios de agua, sino de recolección de basura, transporte público, eficaces vías alternas para desahogar el tráfico; se siguen otorgando a discreción, modificando si es necesario artículos de la ley de obras o saltándosela.
La preocupación de los vecinos de la Condesa radica en que todas estas obras se pretenden realizar en suelo lacustre cavernoso. Por ello la restricción de para sólo construir edificios de 3 a 4 niveles, además de la tala de árboles indiscriminada de árboles. Debido a la indiscriminada construcción de edificios, la escasez de agua es inminente,
El ejemplo no es aislado recordemos que el pasado 24 de enero en Xochimilco se reportó un socavón de tres metros a consecuencia de la extracción de agua que se ha realizado durante los últimos 50 años en la zona, esta acción ha provocado que el nivel del acuífero se reduzca y que el líquido se filtre por la arcilla seca y se formen hoyos, afirman los expertos.
LA CIUDAD PARALIZADA Y SIN AGUA
El arquitecto Joaquín Álvarez Ordóñez, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas, quien fue director de obras públicas de la Ciudad de México en los años 70 y catedrático de la UNAM, explica la poca resistencia de la ciudad ante las decisiones de los gobiernos de hacer más obras, sin planeación ni visión.
-¿Resistirá la ciudad tantas construcciones de nuevos edificios y complejos empresariales? ¿Existen los servicios suficientes para mantenerlos?
– Los servicios no se están cubriendo, las calles no están ampliándose, las densidades no están limitándose, el gasto del agua tampoco. Entonces llega un momento que en materia de vialidad, llegaremos a la parálisis. ¿Por qué?, porque no o se amplían las avenidas, el transporte público no se incrementa. El señor Slim hizo edificios y ¿cuántas calles hizo?, ¿cuántos parques hizo? Nada.
-¿Qué se necesita para evitar este caos?
-Necesitamos que se respete la planeación y que se aplique la Ley.
-¿Por qué las autoridades permiten este tipo de situaciones?
-Porque muchas veces el perfil que ponen del funcionario no corresponde a sus funciones.
Según un informe de la Sociedad Geológica Mexicana de 2011, advierten que las tasas de extracción de agua subterránea en la cuenca de México han provocado un importante debilitamiento, es decir un incremento en los hundimientos (subsidencia) en los últimos 50 años debido a la rápida urbanización de la cuenca de México a partir de la década de 1970.
Los estudios de subsidencia en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, indican que en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México desde 1996, presenta tasas que rebasan los -370 mm/año en su zona oriente (Ciudad Nezahualcóyotl), mientras que el área del centro histórico muestra tasas de hundimiento que varían de -92 a -115 mm/año. (Boletín de la Sociedad Geológica Mexicana. Volumen 63, núm. 1, p. 53-60. “Subsidencia y sus mapas de peligro: Un ejemplo en el área nororiental de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México”. Enrique Cabral Cano, Oscar Díaz Molina1, Hugo Delgado Granados).
CONSECUENCIAS
La Ciudad de México se fundó en el agua, además por ser un valle, llueve durante varias épocas del año, y con ello paradójicamente se generan inundaciones, donde el líquido llega a salir hasta de las coladeras o las ventanas de las casas. Sin embargo, esta situación, no ha eximido a los más de dos millones de habitantes que viven en Iztapalapa, de sufrir históricamente la carencia de agua, que llega semitransparente, en el mejor de los casos, y por las noches. Actualmente este problema se ha incrementado y seguirá creciendo, de acuerdo con los científicos, investigadores y especialistas.
En un reciente trabajo periodístico del New York Times sobre la crisis del agua en la Ciudad de México, advierte: “Un estudio predice que un 10 por ciento de los mexicanos entre los 15 y 65 años podrían intentar emigrar al norte como resultado de las altas temperaturas, inundaciones y sequías, que probablemente desplazarían a millones de personas y aumentarían aún más las tensiones políticas sobre migración”.
No es una tarea fácil, sin duda el suministrar agua para casi 9 millones de habitantes en la Ciudad de México y una población flotante de un millón 752 mil 145 personas. Es un desafío, pero si no se frenan los grandes proyectos de construcción y urbanización en zonas con infiltraciones de agua, con antecedentes de suelo no firme, frágil, de alta sismicidad o como quieran llamarle, el colapso de la Ciudad de México, será la crónica de una muerte anunciada.