Las entrañas del poder: Diputados gastalones y perezosos
En los últimos 15 años el presupuesto de la Cámara de Diputados aumento en 158 por ciento, casi a la par del salario mínimo, y, su producción es similar a una fabrica en el abandono, y viene junto con pegado la gran ausencia a las sesiones, el promedio de diputados presentes por votación es de 370 en cada sesión. En ese período ninguna de las sesiones tuvo lleno el cupo de los 500 curules, como quien dice, “nunca se puso de bote en bote”, por el contrario, el salón de plenos luce continuamente semivacío, como la iglesia de mi colonia.
Para este año la cámara baja dispondrá de la friolera cantidad de siete mil 629 millones de pesos, nada más, no piensen mal, esto equivale a unos 400 millones de dólares, “estos melones gringos incluyen el pago de dietas, bonos, vales de gasolina ya ven que subió y hay que hacerles parito a nuestros flamantes representantes, renta de autos último modelo para pasear a sus viejos y viejas” y de remate, viajes, en algunos irán acompañados de sus querer, por aquello de no te entumas, ya ven que luego les graban sus llamadas.
A pesar de que cada representante tiene sus valedores para escribir las iniciativas, 83 no han presentado una sola, afirma el diario La Jornada, nuevamente no piensen mal, sus seseras están en modo ausente, esperemos a ver en su perfil, “conectado” Y aunque su chamba es estar en el pleno, para dormir pero estar, el promedio de diputados presentes por votación es de 70 por ciento en cada sesión.
Propongo eliminar a 200 diputados para la próxima legislatura, de esta manera tendríamos a unos aproximadamente cien haciendo fila en San Lázaro y no el de Michoacán.