En México, Gobernadores impunes

  • ASF y PGR acusan a 17 ex gobernadores de haber cometido algún delito
  • Hacienda confirma que ocho de estos han cometido desfalcos por  casi 187 mil mdp
  • Tan sólo tres están encarcelados, todos durante el sexenio de EPN

Enrique Luna/ Reportero

Twitter @Enrique_LunaP

A pesar de la detención de los ex gobernadores de Sonora, Guillermo Padrés Elías; Tamaulipas Tomás Yarrington Ruvalcaba; Tabasco Andrés Granier Melo y  Veracruz Javier Duarte de Ochoa, aún la lista de ex mandatarios estatales acusados de corrupción, delincuencia organizada y lavado de dinero sigue siendo escandalosa.

 Considerado el presente sexenio como la generación de gobernadores más  corrupta de la historia del país, aún 17 e servidores públicos siguen paseándose libres a pesar que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Procuraduría General de la República (PGR) les detectaron irregularidades.

 Por ejemplo el ex gobernador tamaulipeco tenía orden internacional de captura desde el pasado 2012, curiosamente cinco años después es detenido en la ciudad de Florencia, Italia, en medio de un clima político y electoral bastante álgido.

 Datos de los estados y  de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público(SHCP) confirman que tan solo los desfalcos acumulados por ocho de de estos ex servidores públicos suman 186 mil 535 millones de pesos, cantidad superior al recorte al gasto que hizo el Gobierno Federal para el 2017.

 Por otra parte del 2010  a la fecha, al menos 11 gobernadores han sido señalados por actos de corrupción y son investigados por la Procuraduría General de la República (PGR)  por desvío de recursos públicos y enriquecimiento ilícito, figurando en la lista Roberto Borge (Quintana Roo); los ya detenidos  Guillermo Padrés (Sonora) y Javier Duarte de Ochoa (Veracruz) ; el prófugo César Duarte (Chihuahua); Ángel Aguirre (Guerrero), Fausto Vallejo (Michoacán), Jorge Herrera Caldera (Durango), Miguel Alonso Reyes (Zacatecas), Rodrigo Medina (Nuevo León), Egidio Torre Cantú (Tamaulipas) y Rubén Moreira (Coahuila).

 Lo anterior sin contar con gobernadores de años anteriores investigados por casos de enriquecimiento ilícito y vínculos con el crimen organizado, entre quienes están el ya detenido Andrés Granier (Tabasco); Humberto Moreira (Coahuila); Juan Sabines (Chiapas); Emilio González (Jalisco); Fidel Herrera (Veracruz); Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández (Tamaulipas); y José Murat y Ulises Ruíz (Oaxaca).

 Pero la lista podría aumentar con la inscripción del ex jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón o los mexiquenses Arturo Montiel Rojas y Eruviel Ávila Villegas, inclusive el poblano Rafael Moreno Valle que desvío recursos durante su administración para su candidatura a la Presidencia de la República.

 De los casos recientes, de quienes recientemente terminaron sus gestiones, siete son ex gobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y uno del Partido Acción Nacional (PAN), mismos que enfrentan distintos tipos de acusaciones que van desde desvío de recursos, lavado de dinero, delincuencia organizada, hasta secuestro como homicidio.

 El ya detenido Javier Duarte de Ochoa recibió la deuda de Veracruz en 21 mil 499.9 millones de pesos y la dejó en 45 mil 775 millones de pesos, desafortunadamente su sucesor Miguel Ángel Yunes Linares apenas ha podido recuperar apenas 2 mil millones de pesos.

 Mientras tanto el quintanarroense Roberto Borge Angulo heredó una deuda de 22 mil 442 millones de pesos, cuando él la recibió en 10 mil 37 millones de pesos.

El político priista  enfrenta una acusación formal ante la PGR por enajenamiento irregular de más de 9 mil 500 hectáreas de zonas turísticas de la entidad, muchas de ellas, con precios de auténtica ganga y en zonas de reserva ecológica, a favor de familiares, amigos y ex colaboradores quienes lo patrocinaron.

 Empresarios y activistas lo acusa de haber saqueado al estado, de beneficiar a sus amigos y familiares y de despojar de sus terrenos a varias personas para entregárselos a desarrolladores inmobiliarios.

 Sin embargo el chihuahuense  César Duarte Jáquez dejó una deuda de 42 mil 453 millones de pesos; él la recibió en 12 mil 547 millones de pesos.

 Desde septiembre de 2014 pesa en su contra una denuncia ante la PGR por peculado, enriquecimiento ilícito, ejercicio abusivo de funciones, uso indebido de atribuciones y facultades más lo que resulte.

 La denuncia fue interpuesta por abogado chihuahuense Jaime García Chávez por el caso del Banco Progreso, donde César Duarte y su esposa obtuvieron acciones. Pero no hay ninguna orden de aprehensión en su contra.

 El gobierno de Javier Corral Jurado ha señalado que Duarte sólo dejó 21 millones de pesos en caja, que no alcanza para pagar deudas y ni para la gasolina de los vehículos de la policía.

 También en la lista negra se encuentra el duranguense Jorge Herrera Caldera quien  recibió la deuda de Durango en 3 mil 697 millones de pesos y heredó una de 15 mil millones de pesos, la más grande del país a nivel per cápita.

El ex gobernador y 26 de sus colaboradores se ampararon ante una posible orden de aprehensión en su contra.

 Otro tamaulipeco, Egidio Torre Cantú dejó una deuda en su entidad de 13 mil 511.9 millones de pesos; cuando inició su sexenio los pasivos del estado sumaban mil millones de pesos. De acuerdo a señalamientos, el ex gobernador de Tamaulipas es propietario de una mansión valorada en 340 millones de pesos.

 Además el neolonés Rodrigo Medina disparó la deuda de Nuevo León de 27 mil 70 millones de pesos a 62 mil 946 millones de pesos.

 En junio del año pasado, el gobierno de Nuevo León acusó a Medina de la Cruz, a nueve ex funcionarios, cinco ex servidores públicos, dos alcaldes, dos diputados federales, nueve empresarios, dos funcionarios bancarios, socios y familiares por desvíos de recursos e irregularidades por 9 millones de pesos en varias obras.

 El ex gobernador de Nuevo Léon fue acusado por la Subprocuraduría Anticorrupción por peculado, daños patrimoniales y ejercicio indebido de funciones por distintos apoyos a la empresa Kia Motors. Sin embargo un juez lo exoneró en agosto de este año de los delitos de peculado y daños patrimoniales.

 El también preso  en un penal, Guillermo Padrés Elías recibió la deuda de Sonora en 11 mil 258 millones de pesos y la dejó en 22 mil 780 millones de pesos. Fue detenido acusado de lavado de dinero y defraudación fiscal.

Al ex Gobernador de Sonora le fueron dictados dos autos de formal prisión por los delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal equiparada. Su hijo Guillermo Padrés Dagnino recibió un auto de formal prisión por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.

 Finalmente el coahuilense y ex presidente del PRI Humberto Moreira Valdés recibió una deuda de 323 millones de pesos y dejó pasivos por 36 mil 509.6 millones de pesos.

 En enero del año pasado, el ex mandatario estatal que hoy busca ser diputado local por otra organización política, fue detenido en España por una investigación relacionada con lavado de dinero, organización criminal, malversación de caudales públicos, y cohecho; pero fue liberado siete días después.

 El 27 de julio del año pasado, Luis Fernando Salazar, Senador de la República por Coahuila, presentó una denuncia ante la PGR en contra de Humberto Moreira y quienes resulten responsables, por los delitos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, cohecho, fraude, encubrimiento y peculado, sin embargo la autoridad judicial no lo han investigado.

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