El fin de los bandidos de Río Frío; descubrimiento el jefe y fusilado

El coronel Relumbrón, emboscado delincuente que gozaba de la confianza del presidente Antonio López de Santana, incluso del marqués de Valle Alegre, mantenía el secreto de su doble cara, la del respetuoso y honesto y el maloso consumado que ordenaba todas las fechorías a Evaristo N. que ejecutaba sus órdenes.
Las fechorías de Relumbrón se multiplican ante la inquietud de los haciendados del estado de Morelos y con los secuaces de Cataño, fabricó moneda falsa y la distribuyó en la zona, organizó a los ladrones de la capital con la complicidad de una corredora de joyas, de nombre Viviana, y de un malhechor, apodado el Tuerto Cirilo.
De todas estas tropelías obtuvo buenos dividendos y pingües ganancias del juego de barajas aliado con don Moisés, experto tahúr, y se inmiscuyó en la política de Jalisco.
Apremiado por sus deudas y gastos, se abrió de cara y participó abiertamente en los robos y se terminó el secreto; se metió con su cómplices a la casa del conde del Sauz.
Con ese acto se inició su perdición, pues por las prisas y el horror de los asesinatos ahí cometidos, dejó caer su cartera en el lugar donde el conde guardaba el dinero y quedó entre papeles y monedas tiradas en el piso
Cuando el robo se descubrió, apareció entre las monedas la cartera con el nombre del coronel, Juan Yañez, y se concluyó que era el mismo “Relumbrón”, además, se añadieron las denuncias de varias personas y comenzó a ser perseguido.
Relumbrón confesó sus crímenes y se le sentenció a morir en la plaza pública aplicándole el garrote vil, aparato con el que se estrangulaba a los reos.
Eduardo Rodríguez, analiza el trabajo fino literario de Payno y expone que tiene un tono realista y muy dentro de los cánones morales de la época, sin que eso le impida describir las lacras de una sociedad donde los menesterosos eran abundantes, y los prósperos una minoría con una riqueza insultante.
Manuel Payno, fue pariente del Presidente Anastasio Bustamente, estableció el correo secreto entre México y Veracruz, durante el gobierno de Mariano Arista y fue titular de Hacienda, en la presidencia de Joaquín de Herrera.
Conocimos a Manuel Payno, por encimita; la obra es muy interesante llena de vericuetos y nombres que parecen estar atrapados en una telaraña; pero esperamos que este breve reconocimiento al escrito, haya sido del agrado mis queridos Goteros. Buen fin de semana.

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