Moisés, líder prometedor para los poblanos

Una nueva figura política nació de la opresión contra el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas, ante la serie de inconformidades y desigualdades dentro del estatus social, en 2012 se dio a conocer a Moisés Ortiz Bracho, quién fundó el Movimiento de Organizaciones Sociales Unidad por Puebla para combatir la pobreza.

A lo largo de este tiempo el liderazgo de Moisés se ha visto reflejado en distintos rubros; por ejemplo, uno de sus objetivos es defender los derechos de los comerciantes, ya que fueron despojados de sus territorios o comercios en los mercados.

Por otro lado, se reconoce su disposición por apoyar las necesidades y peticiones de los adultos mayores, personas que en ciertos sectores no son bien atendidas y son subestimadas por su edad y la demanda de sus requerimientos.

El porvenir de MOSUP

Cualquier habitante puede afiliarse a MOSUP, llenado una solicitud y siendo un ciudadano responsable. Sus filas son cada vez mayores. No obstante, lo que pretende este movimiento es evitar seguir el camino trivial como muchas otras organizaciones, lo que Moisés quiere es crear verdaderos espacios particulares y dignos en las distintas zonas de Puebla.

Anteriormente, este proyecto no ha respaldado a alguno de los gobernantes panistas, ya que ellos fueron la causa de que surgiera un liderazgo opositor.

Sin embargo, este año que se empezó a efectuar la llamada “Cuarta Transformación” los integrantes de MOSUP decidieron apoyar el cambio del presidente Andrés Manuel López Obrador y al actual gobernador de Puebla, el Licenciado Luis Miguel Barbosa Huerta. A diferencia de los otros mandatarios, ellos están proponiendo nuevas alternativas para combatir las desigualdades económicas y laborales del país, así como la inseguridad y la corrupción.

Las promesas entre los políticos se han vuelto escurridizas, típicas, convenencieras y con falta de credibilidad, pero las ideas izquierdistas tomaron fuerzas y la gente volvió a creer. He ahí donde entra el papel de Morena y su jefe AMLO, y por supuesto, de forma independiente, el compromiso de Moisés Ortiz y su equipo por transformar a la sociedad poblana, sembrando un granito de consciencia en la ciudadanía, respecto a la situación crítica que vive el estado.

El primer paso es creer, el segundo hacer. Si cada uno de los habitantes contribuye con una acción como ser honesto, por ejemplo: devolver la cartera si a alguien se le cae o se le olvida en algún lugar, no participar en las tranzas, no aguardar a que ocurra un incidente a un ser querido o a uno para denunciar o indignarse. Lo importante es ver y no callar, saber y no callar, no esperar y anticipar, innovar y colaborar.

Así que estamos ante un nuevo panorama esperanzador pero que apenas comienza, habrá que ver, pero éstas figuras políticas con distintas ideología a los predecesores gobernantes merecen una segunda oportunidad, es decir otra historia que escribir.

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