El ser humano necesita estar en movimiento constante ¿Rutina, aburrimiento o falta de creatividad?

La vida sedentaria es esencial

Brenda Trujillo

Panorama negativo

Las rutinas de la vida suelen ser perturbadoras para los individuos, especialmente cuando ya excedieron el límite de tiempo ¿Y cuál es el tiempo establecido para que una rutina no harte? Dependerá de cada uno, pero en conjunto, los humanos buscan constantes cambios en sus actividades para no “estresarse”, “aburrirse” o “desesperarse”, pues los ciclos repetitivos son parte del ser humano; no obstante, llega el momento en el que ya no se soportan…

Hay vidas más emocionantes, otras más monótonas y unas con cambios muy drásticos. Por un lado, se encuentra el panorama de la cotidianeidad en el que radica el dormir, levantarse, bañarse, arreglarse, emprender camino al trabajo o escuela, hacer actividades allí mismo, pueden variar o ser las mismas, comer, regresar a la casa, tener una o dos horas de recreación, otra vez impera la noche y a dormir….

Es una de las tantas rutinas, pues otras consisten en despertar, procurar la casa, limpiarla, atender a los hijos, cocinar, revisar que los niños o niñas hagan sus tareas, sobre todo ahora en estos tiempos de Covid-19. El estilo será acorde al contexto, pero, en cualquier caso, se termina convirtiendo en rutina, de la que, en algunas ocasiones, las personas quieren huir y por esa misma razón, comienzan a cometer atrocidades como suicidarse o bien, en el afán de conseguir una emoción fuerte se adentran en el laberinto de las drogas.

También en el proceso de los días, pueden surgir preguntas para los existencialistas: ¿Qué rayos hago aquí? ¿Qué sentido tiene esto que observo a mi alrededor? ¿Soy o no soy? ¿El único fin es ser feliz? ¿Sobrevivir? ¿Ser uno más entre millones de “liliputs” o “dummies”? Los juicios de valor a veces son inevitables en el día a día, más si frecuentemente las personas empiezan a sentir hastío y decepción por su exterior.

Panorama positivo

Sin embargo, no todo es malo, a través de la rutina se aprende la disciplina y perseverancia. Es una dedicación de ciertas tareas en específico, la clave es dar un toque de creatividad a cada acción, para hacerla más ligera. La mente es una fuente muy poderosa para sentirte a gusto o disgusto.

Es decir, uno tiene el poder para transformar una situación, para tratar de que sea menos pesada y por ende, más interesante. Si todo el tiempo las personas se quejan constantemente por lo que hacen, ya sea en casa, calle o trabajo, no se sentirán motivadas, pero si con monotonía.

Dentro de la rutina también hay ventajas, el individuo entiende el funcionamiento de un sistema. No obstante ¡ojo!, hay que ser críticos, no permitir que los hábitos dominen al individuo, ni tampoco que los rechace rotundamente.

Es por lo que se recomienda tener distintas rutinas y cada cierto tiempo variarlas, unas serán mejor que otras, indudablemente. El truco consiste en que se conviertan en hechos trascendentes y que aporten y no en triviales e insignificantes, ya que así son denominados por la mayoría.

Para esto se necesita apertura, visión y conocimiento por el comportamiento de la sociedad. Es una oportunidad para adoptar esta postura y conseguir visualizar al modo de vida desde otra óptica, ya que en el trajín cotidiano uno se olvida de lo más importante: la vida es transitoria, hay que dejar una semilla propia y jamás subestimar a la naturaleza.

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