En la “tormenta perfecta” las más afectadas son las mujeres

Carmen R. Ponce Meléndez

 

Hay un incremento generalizado de precios –particularmente en los alimentos- provocado por el famoso “gazolizano” que implico un aumento del 20 por ciento (en promedio), de los precios de la gasolina, así como los incrementos del gas y las tarifas eléctricas.

 

Según declaración del Presidente del Banco de México (Banxico), este aumento en las gasolinas es producto de las reformas estructurales –contrario a lo que declaro Enrique Peña Nieto y el Secretario de Hacienda-, esta declaración de Banxico la refrendó una calificadora internacional muy importante:

 

La liberalización del precio de la gasolina forma parte de la reforma del sector energéticoimpulsada por el presidente Enrique Peña Nieto y que se inició con la apertura al capital privado en la extracción de petróleo crudo, sostuvo Standard and Poor’s (S&P), la principal calificadora de inversiones del mundo.

 

“Como parte de la reforma energética de 2013 de México, que se inició con la apertura a la inversión privada en la producción de petróleo crudo y, ahora, continúa con las ventas minoristas de gasolina, el gobierno empezará a retirar paulatinamente los controles de precios sobre la gasolina y el diésel en marzo de 2017”, sostuvo SP Global Ratings este viernes. (La Jornada, 14 de enero 2017).

 

 

Lo cierto es que hay un aumento de precios que puede crecer más en el transcurso del año y que ha provocado un clima social de irritación y rechazo en todo el país, como nunca antes de había visto.

 

Los bolsillos de los y las mexicanas están siendo fuertemente afectados, porque los salarios son muy bajos, particularmente los de las mujeres. Todos los precios crecen menos el salario.

 

Como se ilustra en la gráfica, precisamente son las mujeres las que se ubican en los niveles salariales menores, como son: hasta un salario mínimo (16.3 por ciento); más deun salario mínimo, hasta dos ( 24.6 por ciento). Sin embargo en más de cinco salarios su participación es únicamente de 7.3 por ciento, menor al 11 por ciento de la masculina. Y ni que decir de las trabajadoras que no perciben ingresos, su número siempre es superior al masculino. Datos de Enoe-Inegi, 2do. Trimestre de 2016.

 

Durante el período 2007-2014 en México el salario real cayó 0.05 por ciento y en 2016 creción solamente un 0.97 por ciento. Es el país con los niveles salariales más bajos de Latinoamericana y de los países miembros de la OCDE, por eso afecta tanto el crecimiento de los precios, de cualquier producto.

 

Banxico reconoció que la inflación para el primer trimestre del año puede rebasar el 5 por ciento y aunque no ha hecho previsiones para todo 2017, es factible que esté muy por encima de la meta original del 3 por ciento. De hecho según el reporte de Inegi el Indice Nacional de Precios al Productor rebasa el 8 por ciento, el acumulado en el año (2016) es de 8.51 por ciento.

 

De los alimentos ¿cuáles son los precios que más han crecido?: Tortillas, carne, pollo y desde luego frutas y verduras. Claro demás del gas LP, cuyo precio se libera, otro logro de la reforma energética.

 

“El precio promedio de la tortilla a escala nacional rebasó este viernes 13 pesos por kilo en expendios tradicionales, un incremento de 2.3 por ciento en los 13 días que lleva el año y de casi 5 por ciento respecto a enero de 2016.

 

Además, en siete de cada 10 ciudades el alimento se vende por encima del promedio de 13.12 pesos, con picos de 17 pesos o más en Mexicali, La Paz, Campeche, Acapulco, Nogales, Mérida, y hasta 19 pesos en Hermosillo, de acuerdo con el Sistema de Integración e Información de Mercados (SNIIM) de la Secretaría de Economía (SE). En cinco lugares ya se dio un doble ajuste en menos de dos semanas: Culiacán, Xalapa, Zacatecas, Mérida y Monterrey”. (La Jornada 24 de enero 2017).

 

La posibilidad real de que Profeco y en general el Gobierno apliquen un control de precios y protejan la canasta básica es muy limitada, porque cuenta con muy pocas herramientas –el neoliberalismo se encargó de desmantelar al Estado-, sin contar con las amplias limitaciones que ha mostrado este Gobierno.

 

Sus declaraciones y propuestas van de mal en peor, y si no fuera tan grave el problema llaman a la risa, son de humor involuntario. Por ejemplo: ¿Qué harían ustedes en mi lugar?. Cuándo se ha puesto el Presidente en los zapatos de la sociedad, sin contar conque cobra un salario y fue elegido para resolver los problemas, no para trasladarnoslos.

 

Eso de que “se acabo la gallina de los huevos de oro” no es gratuito, se la acabaron, especialmente con la corrupción. Es un gobierno con mucho rechazo y poca legitimidad.

Sólo uno de cada diez mexicanos aprueban su gestión, tiene los niveles más altos de desaprobación.

 

Se agotó el crédito del Gobierno y toda la sociedad está muy descontenta, irritada. La corrupción que lo caracteriza es el peor impuesto al erario, por eso hay tanto rechazo a los aumentos de impuestos y de precios.

“Para Banco Mundial la corrupción en México representa el 9 por ciento del PIB. Según la OEA ésta cuesta cinco veces más que a nivel mundial y la sitúa en 10 por ciento del PIB.

Entre 138 países México ocupa el lugar 125 en desvió de recursos públicos” (María Amparo Casar. Nexos, 1 de diciembre 2016).

 

La situación es tan grave que el Secretario del Trabajo ofreció que en marzo se reuniría con los empresarios y representantes sindicales para una revisión del salario, no dijo un aumento de emergencia, sólo una revisión.

 

Por lo pronto en la firma del Pacto para el fortalecimiento de la economía familiar (lunes 9 de enero de 2017), promovido por el Presidente, hubo dos ausencias muy importantes:

COPARMEX y los Sindicatos Independientes, representados esencialmente por la UNT.

Las organizaciones gremiales pusieron como condición que se quitara el “gasolizano” y un aumento de emergencia en los salarios, obviamente ninguna de las dos cosas fueron aceptadas. Están llamando a una marcha para el dia 31 de este mes y para un paro nacional.

 

Los argumentos del sindicato empresarial para no firmar el pacto tienen mucho que ver con la petición de que no aumenten precios y absorban los costos en los incrementos de energéticos. Para que los empresarios puedan hacer esto harán “ahorros”, y no se requiere mucha ciencia para saber que esos “ahorros” implican despidos de personal, dicho de otra manera, pérdida de empleos y las primeras en ser despedidas son las mujeres. ¡Vaya escenario para 2017, y posiblemente para varios años más!.

El “complemento” de este escenario es la pelicula de terror (como atinadamente dijo Cartens) que promete para el país Donald Trump, cuyos avances ya vimos en la conferencia de prensa que dio el pasado martes 10 de este mes. Sus ofertas para México son:

 

Construir un muro que se pagará aquí; aplicar aranceles a las empresas que quieran instalarse en el país -sólo hay que ver el caso de la Ford-; impuestos a las remesas; expulsión de migrantes y, renegociación del TLC. Además de todos los insultos que ha externado sobre los trabajadores mexicanos y en general sobre el país. El día 20 toma posesión como presidente, no es vano ha sido llamado “viernes negro”, para México y para todo el mundo medianamente civilizado.

Y ni hablar del precio del dólar que hoy alcanzó $21.47 y puede llegar a 25 pesos. En los últimos doce meses ha crecido 20 por ciento.

Esto requiere de una respuesta digna y firme, no sólo del Gobierno, sino de toda la sociedad organizada y en resistencia, la de aquí y la de allá, que ya se está organizado, como resistencia. Si el nombramiento de Luis Videragaray como Canciller va ha ser la medida de la respuesta del Gobierno mexicano de verdad hay que preocuparse, en buen español eso es colaboracionismo, justo lo que menos se necesita en estos momentos.

 

Twiteer: @ramonaponce