Estrés laboral, la moda del contexto en México
¿Sabías que se lanzó una nueva reforma para sanar el estrés y malestar psicológico de los trabajadores?
Puede parecer gracioso, no creíble, o incluso los patrones dirán que eso no les corresponde. Pero el trabajo se está convirtiendo en una terrible necesidad y a la vez en un suplicio.
Dilema: ¿Laborar por dinero? ¿Amar y sentirse a gusto con lo que se hace? De acuerdo a lo establecido, las dos situaciones deben ir entrelazadas.
Las personas tienen derecho a estudiar una carrera, a partir de su vocación y gustos, esto con el fin de instruirse y finalmente dedicarse a alguna actividad relacionada con la materia en la que se especializó. Esa profesión generará dinero, y de esta manera uno podrá sobrevivir o darse una buena vida. Lamentablemente, no siempre es así, lo que se estudia, claro está, no es sinónimo de dinero, y lo que da dinero no siempre es lo que más agrada.
Trabajar por dinero, vivir por dinero, es lo que hacen la mayoría, e incluso, pueden poseer grandes habilidades en otros ámbitos, pero no lo ejercen por la misma circunstancia.
Este es el primer factor que conlleva a padecer estrés en un ambiente laboral, por un lado la presión y sacrificio que uno hace, por el otro el papel que representan los directivos propicia un ambiente conflictivo e intolerante. Desacuerdos entre empleador y trabajador se encuentran a la vuelta de la esquina.
¿Quién tiene el poder?
Es muy importante saber que a veces se da una lucha de poderes, es decir, en un trabajo el jefe/a plantea: “¿Quién tiene el mando? ¡Yo! Y mis empleados deben acatar las normas estén bien o mal”. Transmite el mensaje de otro modo, pero son lo que dicen los pensamientos de su subconsciente.
Aunque tenga un alto puesto, no todas sus indicaciones son acertadas, se supondría que por razones de sobresalientes capacidades se encuentra en esa posición, pero desafortunadamente en México el que ocupa un cargo importante en la política, en alguna empresa o cualquier otro ámbito no es siempre el más apto.
Ante todo este panorama, el trabajador se puede ver afectado en su salud mental, física o en padecer una crisis entre ser un simple empleado y aspirar a más, entre cumplir con los requisitos que exige determinado lugar pero tal vez “no es lo suyo” o no existe ese “click” con el estilo de trabajar, y peor aún, se convierte en una especie de celda laboral porque se tiene la necesidad de obtener ingresos monetarios.
Así que la nueva Norma Oficial Mexicana (NOM) pretende que a partir de octubre de 2020, de forma oficial, atienda los factores de riesgo de los trabajadores que los exponen al estrés como trastornos de ansiedad, excesivo estrés derivado de las funciones de trabajo, largas jornadas, trato injusto, entre otros.
Durante este 2019 las empresas tienen la oportunidad de identificar dichos factores, de lo contrario, al siguiente año la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) podría aplicar sanciones si hacen caso omiso a las nuevas normas.
Así que hay que visualizar como se presentarán las futuras condiciones laborales, hay que informarse para no permitir abusos, y estar prevenidos porque aún la ley lo marque se presentarán dificultades para su cumplimiento.